Trasplante capilar con técnica FUE y Sistema ARTAS

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¿Qué es el implante capilar?

El implante capilar consiste en transplantar unidades foliculares de la zona occipital a la zona deficitaria de cabello.

Las unidades foliculares constan de 1, 2 o 3 folículos pilosos en función de la zona donde se vayan a injertar para conseguir un resultado más natural. Se obtienen de la zona posterior del cuero cabelludo, lo que se conoce como zona donante. En el Instituto de Cirugía Estética utilizamos para ello la técnica más moderna, el método FUE, asistido por el Sistema robótico ARTAS.

FUE es la abreviación de “Extracción de Unidad Folicular”, un método de trasplante de pelo avanzado y de mínima agresión que permite extraer folículos individuales (unidades de pelo) del área donante sin bisturí ni puntos, y por tanto no deja secuelas cicatriciales.

Después, las unidades foliculares extraídas se transfieren de forma artística en aquellas zonas donde se requiere de una mayor abundancia de cabello (zona receptora).

Para aislar cada una de las unidades foliculares utilizamos el Sistema ARTAS que reduce el tiempo de extracción, mejora la precisión en la extracción de injertos gracias a la tecnología de ordenador para minimizar el daño a los folículos y aumenta el número de injertos válidos.

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Después, en el Instituto de Cirugía Estética usamos un instrumental especial de microcirugía para introducir las unidades foliculares en las zonas con escaso pelo o ninguno.

Dependiendo del grado de calvicie de la zona a tratar, pueden ser necesarias de una a tres intervenciones realizando varios centenares de injertos para lograr la densidad deseada. Si bien la tecnología robótica ARTAS permite realizar el procedimiento prácticamente siempre en una única sesión. En un plazo de 24 horas se forman pequeñas costras en cada injerto, que se desprenden en diez días. Habitualmente los cabellos injertados reinstauran su crecimiento en unas 6 a 12 semanas después de la intervención.

El trasplante de pelo es una intervención quirúrgica que suele durar entre 3 y 6 horas en función del número de unidades foliculares a trasplantar. Se realiza mediante anestesia local en régimen ambulatorio. El paciente suele estar despierto, pero relajado debido a la administración de un sedante suave. Para finalizar se coloca en el cuero cabelludo un vendaje para mantener los injertos firmes y seguros durante la noche.

Aún cuando son raras las complicaciones en este tipo de intervenciones pueden producirse pequeñas infecciones en torno a un folículo piloso de nueva implantación.

Las pequeñas cicatrices que se producen en la zona donante como resultado de la extirpación de la piel donante son estrechas y fáciles de ocultar con el pelo de alrededor. Los puntos de injerto de la zona receptora frontal cicatrizan de forma casi invisible y quedan cubiertos por el cabello trasplantado. Los pacientes pueden experimentar una leve hinchazón de la zona de la frente en los días siguientes a la intervención y, en raras ocasiones, presentan equimosis palpebral del ojo si el trasplante tiene lugar en la zona frontal.