Entrevista realizada al cirujano plástico Eduardo Núñez Orduña por Mario Rabadán para ‘Entre peines y tijeras’ revista editada por la Asociación Empresas Imagen Personal Valladolid (ASEIMPEVA).
Cuando me enteré que en Valladolid en concreto en el Hospital Recoletas Campo Grande habían adquirido el Robot Artas para realizar el microinjerto capilar, me pareció interesante y oportuno entrevistar a la persona responsable de llevar a cabo esta delicada y no menos importante intervención. Todo fue amabilidad y cordialidad junto a una transparencia absoluta. Aquí está el resultado de tan agradable e interesante entrevista.
Ante todo agradecerle su amabilidad por este tiempo que me dedica a mí y a toda la asociación y entrando en materia…me gustaría empezar preguntándole por que el tema de la calvicie. ¿Porque la calvicie es un tema tan aparentemente complejo y difícil de solucionar o de encontrar un remedio al menos con los múltiples productos que todos conocemos?
Yo personalmente pienso que no es un tema complejo, lo que pasa es que es un tema que no ha tenido una buena solución y que como en todos los procesos que no han sido resueltos, han desarrollado multitud de pequeñas estafas basadas en expectativas que no se cumplían nunca. Siempre ha sido algo que ha preocupado a los varones y lo han aprovechado gente de pocos escrúpulos y poca moral para hacer negocio y a lo largo de los años se ha visto esto como un problema irresoluble. Ahora mismo creo que le estamos dando un poco de luz y de sensatez a este escenario.
Ha comentado que siempre ha sido algo que ha preocupado a los varones pero… ¿Cree que ahora este problema en el hombre preocupa menos y está pasando a un segundo plano y se priorizan otras cosas?
Yo creo, que Zidane ha hecho mucho bien a favor de la salud mental de los hombres con alopecia androgenética. El hecho de que este jugador apareciera con una apariencia saludable y con el pelo rasurado, ha ayudado a muchos hombres a cortarse el pelo y a sobrellevar esta situación de la calvicie sin ningún tipo de complejo, lo cual a mi me parece muy bien. Yo de hecho me dedico a realizar microinjerto capilar y creo que es la única solución verosímil para esta problemática… pero entiendo que el hombre que asume su condición y lleva esta situación con dignidad y se rasura el pelo y está satisfecho con su situación, me parece absolutamente respetable.
Le voy a hacer la pregunta al revés. ¿Quién es el cliente no potencial para el microinjerto?
Aquel que no tiene una superficie de pelo donante y resistente a la acción de la hormona masculina como para que el resultado le sea suficientemente satisfactorio. En definitiva, que no pueda cubrir la zona que debe cubrir o aquel que tenga unas expectativas superiores de las que son posible alcanzar con su zona donante potencial.
¿Cuál es la diferencia principal entre la técnica FUE (unidad de extracción folicular) y FASS (tira)?
La técnica original fue la tira. Se extraía una tira de la región occipital que no es sensible a la acción de la hormona masculina porque no tiene el receptor androgenico tan sensible a la acción de la hormona y por eso el cabello no se cae. Los primeros cirujanos que desarrollaron el implante capilar lo que hacían era cosechar dicha tira y después ir individualizando folículo a folículo. Esto originaba una cicatriz muy extensa en la parte posterior, algunos problemas de pérdida de sensibilidad por daño de los nervios occipitales y la secuela cicatricial en sí que podría ser potencialmente visible con el pelo corto. Ahora como siempre, la ciencia con los avances que hay, ha intentado mejorar esas secuelas y los cirujanos vanguardistas plantearon la posibilidad de hacer una extracción difusa pelo a pelo, es decir, unidad folicular por unidad folicular. Eso de alguna manera resolvió las secuelas que dejaba la técnica de la tira. Con la técnica FUE se ha conseguido un modo de extracción más homogéneo y más difuso a lo largo de toda la región occipital y temporal.
¿Cree usted que el crecepelo mágico y definitivo ya existe y hay una conspiración de alguna marca que tenga adquirida la patente y no la quiera sacar al mercado porque es más rentable seguir vendiendo champú, ampollas y lociones?
Entiendo… que si tengo una industria enormemente dedicada a la cosmetología capilar y alguien me presenta una solución definitiva, pues…evidentemente tengo un problema. Lo que no sé, es si el negocio de la cosmetología capilar fraudulenta o digamos poco eficiente es mejor que un tratamiento eficiente que realmente resolviera la patología. Realmente si yo fuera el presidente de… por ejemplo Revlon o de cualquier otra firma importante de cosméticos no renunciaría a una solución tópica y definitiva de la alopecia, pero honestamente yo creo que los tiros no van por ahí. El tema es genético, molecular y de receptores, y si existe un crecepelo definitivo será vía ingeniería genética.
¿Cual es lo más difícil de la intervención de implante capilar?
Lo más difícil es la extracción de la unidad folicular en las condiciones óptimas y la preservación de las mismas hasta que es nuevamente implantado. Esto es lo que hace el robot infinitamente mejor y superior al ser humano.
¿Después de esta intervención sigue siendo aconsejable y obligatorio el uso de productos tales como por ejemplo el Minoxidil y/o tomar la Finasterida?
No. Esto solo son ayudas pues son los únicos tratamientos de cierta eficacia y científicamente contrastada, el resto desde el PRP actual hasta los cientos de opciones que se han planteado a lo largo de la historia… de alguna manera considero que no tienen una eficacia científicamente demostrada. El minoxidil y los inhibidores de la 5-alfa reductasa como por ejemplo la finasterida y la dutasterida han demostrado ser efectivos pero…a la postre no modifican la evolución final, condicionada desde el principio genéticamente. Estos digamos que son dos tratamientos que ralentizan su evolución pero no consiguen modificarla. Yo creo que ese es el concepto.
Hay voces que insinúan según dicen de algunos grandes cirujanos, que descartan el robot a favor de seguir haciéndolo con la técnica manual. ¿Defienden su patrón marcado? ¿Porque esta negación a un supuesto avance técnico?
Yo creo… que hoy nadie se compra un coche hecho a mano exclusivamente, porque entendemos las limitaciones que tiene un artesano. El robot Artas es un antes y un después en la calidad de extracción de las unidades foliculares y no tiene en absoluto comparación. Es un nivel excelente en relación a la discrecionalidad que ofrece un cirujano. Hacerlo manual es lo que teníamos, pero ahora tenemos una herramienta de altísima calidad que ofrece muchas ventajas. Renunciar a ella es anclarse en el pasado e intentar defender un nicho de actividad que no está justificado.
¿Llegará el día en que se pueda poner cabello de otro donante aunque tuviera que ser de un familiar?
No, no creo. Primero porque supondría un rechazo del sistema inmunitario del receptor y la única alternativa sería utilizar inmunosupresores y esto sería absolutamente desproporcionado para el fin.
¿Hasta cuantos cabellos se pueden llegar a poner por centímetro cuadrado?
El problema es de técnica, es decir… ¡cuántos somos capaces de poner nosotros sin que se obstruyan los que hemos puesto ya! Realmente la densidad optima ronda las cincuenta unidades foliculares por cm2 para que no haya ningún tipo de sensación de pérdida de densidad capilar. Otra cosa es que cada individuo tiene un grosor de pelo o que las unidades foliculares pueden tener uno, dos, tres o incluso cuatro pelos. Por ello alcanzar las densidades exactas en toda la superficie no es posible, es una aproximación, por supuesto aspiramos al máximo pero no podemos precisar exactamente… entre otras cosas porque las características de cada paciente son propias.
Puesto que con el robot se optimiza mejor el tiempo en la intervención, ¿esto repercute en un menor coste final o todo lo contrario?
No. El procedimiento con el robot Artas no es comparable ni por su calidad, ni por el mayor número de unidades foliculares que es capaz de extraer e implantar… pero lógicamente esto lleva un coste añadido en cuanto a tecnología y esto encarece el producto. Pero con relación a la técnica manual ¿de qué te sirve ahorrar parte del importe por el hecho de que lo ha realizado una persona si con ello te ha dañado el 20% de las unidades foliculares que te han extraído? Esto es normal que ocurra porque es un ser humano y se equivoca y no consigue adecuar el ángulo del punzón o del extractor al ángulo del pelo, sin embargo esto el robot lo hace perfectamente y lo extrae en las condiciones optimas. Esto es con una pequeña cantidad de tejido circundando la unidad folicular que lo preserva en las condiciones optimas. Entonces… seria ahorrar para perder en lo que verdaderamente nos interesa que son unidades foliculares de alta calidad.
¿Cuál viene siendo aproximadamente el coste medio de este tipo de intervención?
En torno a los seis mil o seis mil quinientos euros.
¿Tiene alguna experiencia interesante para contarnos sobre este tema?
Para mí la experiencia más interesante es el hecho de que los pacientes a los que trato están muy satisfechos. Cada uno de ellos es para mí una experiencia interesante porque ese es mi objetivo. Además yo no podría continuar con mi actividad si no fuese así. Yo me esfuerzo en todo momento en estar presente en todas las fases del procedimiento y colaborar en todas ellas, porque evidentemente en un trabajo de esta naturaleza se necesita un equipo de cinco o seis personas y yo no lo puedo hacer solo, pero no soy de esas personas que comercializa el producto y luego realmente lo hacen terceras o cuartas personas y van delegando. Yo estoy controlando todo el proceso para asegurar que alcanza los niveles de calidad que por otra parte nos permite alcanzar el robot.
Eduardo ¿quiere añadir algo a esta entrevista?
Pues comentar que desde mi punto de vista el implante capilar es la única opción sensata, siempre y cuando sea posible y que para eso estamos aquí, para ayudar a los pacientes o clientes que desean o quisieran repoblar su cuero cabelludo. En esto yo creo que de alguna manera vosotros los peluqueros como yo cirujano, estamos en un objetivo común pues a ambos nos interesa que las personas sigan teniendo pelo (risas), pues para los pacientes, es una fuente de bienestar y para nosotros una fuente de ingresos.