En el Instituto de Cirugía Estética, ubicado en el Paseo Zorrilla, 92 de Valladolid abordan con éxito un amplio catálogo de intervenciones de cirugía estética facial. Muchos de los pacientes se acercan hasta su consulta para obtener información sobre cómo conseguir un rostro con un perfil más armónico. Para ello, existen diferentes técnicas de cirugía estética que, combinadas entre sí, hacen posible obtener el perfil deseado. El conjunto de estas intervenciones se conocen como perfiloplastias, «e incluyen, la rinoplastia (nariz), mentoplastia (mentón) y otoplastia (orejas)«, explica el cirujano plástico Eduardo Núñez Orduña.
¿Cuál de esas cirugías de perfil es la más frecuente?
La rinoplastia con Piezotome® es la más demandada, seguida de cerca por la otoplastia. La mentoplastia es, por el contrario, poco frecuente y pretende modificar el perfil, forma y/o proyección del mentón para armonizar el rostro. En determinadas situaciones como complemento a una rinoplastia para alcanzar un ángulo nasomental (130º-132º) que resulte estéticamente más proporcionado. La mentoplastia es una intervención que, normalmente, se realiza para aumentar el volumen y la proyección del mentón, en aquellos casos en los que el paciente presente una barbilla demasiado pequeña o que esté retraída. También puede motivar la intervención el fenómeno inverso, cuando la mandíbula es demasiado prominente.
¿Quién demanda la otoplastia?
Es una intervención muy común tanto en hombres como en mujeres y cada vez es más demandada por los padres que intentan evitar los complejos de sus hijos por haber crecido con unas orejas ‘de soplillo’. Los adultos suelen presentar personalidades perfeccionistas y, sin embargo, es frecuente que demanden sobrecorrecciones.
En el caso de los infantes, en la mayoría de las ocasiones no lo viven como un problema y resulta ser en mayor medida una actuación preventiva de sus progenitores. Las orejas prominentes, orejas en asa, es una anomalía del cartílago auricular. Varias son las causas pero el defecto básico se debe a una falta de pliegue del antehelix, lo que determina una apariencia de una oreja sumamente extendida y plana. Otra anomalía común es que la concha esté excesivamente desarrollada, lo que provoca el efecto de que las orejas están demasiado separadas de la cabeza y proyectadas hacia los lados.
La otoplastia es una intervención de naturaleza estética, que no tiene un componente funcional definido. Progresivamente, las técnicas aplicadas han sido cada vez menos invasivas, con incisiones ocultas, de tal forma que intentan recrear los pliegues naturales y conseguir que la separación del pabellón auricular sea encuadrado dentro de la normalidad.
¿Y la rinoplastia?
La incorporación del Piezotome® como complemento tecnológico ha supuesto un incremento en el número de rinoplastias en nuestro centro, en gran medida por el atractivo de una menor morbilidad y convalecencia. Ésta puede ser de naturaleza estética o funcional. En el caso de que haya un componente funcional, colaboramos con un especialista en otorrinolaringología, que nos permite hacer una valoración precisa de las necesidades de este paciente, aunque la intervención posterior sea conjunta (rinoseptoplastia).
En el Instituto de Cirugía Estética fuimos pioneros en España a la hora de incorporar la rinoplastia con tecnología ultrasónica, el Piezotome®, una herramienta que ha revolucionado completamente la percepción de esta intervención, antaño considerada muy agresiva, permitiendo una rápida incorporación a la vida social con menor dolor, equimosis, edema, etc… Aporta seguridad, precisión y confort. Procedimiento suave y menos traumático que ofrece un remodelado preciso del hueso y unos resultados estables a largo plazo, sin la aparición de fracturas incontroladas incluso en huesos finos, frágiles o inestables.
¿Cómo actúa esta nueva plataforma para la rinoplastia ultrasónica?
La rinoescultura ultrasónica su-pone un cambio en el paradigma de la forma de remodelar los huesos. En el ámbito de la rinoplastia, simplifica drásticamente la forma de realizar la reducción del dorso osteocartilaginoso prominente y las osteotomías. Permite un mejor control del remodelado del hueso y del cartílago. El generador produce frecuencias moduladas de un rango de 28 a 36 kHz. Esta alternancia de frecuencias altas y bajas es conocida como Piezotome® Modulated Mode. La corriente eléctrica genera una deformación en los anillos piezoeléctricos y esto origina una vibración longitudinal regular de la sierra o lima es-cogida. Fractura el hueso a una frecuencia próxima a su frecuencia de relajación lo que limita el riesgo de daño de los tejidos blandos adyacentes. El corte es preciso y no daña las células que serán responsables de la reparación posterior.
¿Ya no es concebible una rinoplastia sin Piezotome®?
Yo no renuncio a este dispositivo. Ahora bien, aprendí a realizar rinoplastias sin él. Es una herramienta que complementa todo el conocimiento y técnicas vigentes en la actualidad.
Supone una respuesta a los inconvenientes de la rinoplastia tradicional:
- Incontrolada línea de fractura (huesos duros, finos, etc.) generada con un escoplo y un martillo.
- Dificultad para tratar la asimetría de los huesos.
- La complicación de un preciso posicionamiento y movimiento del hueso.
- Dificultad de tratar convexidades del hueso.
- Desigual modelado óseo.
- Daño en tejidos blandos: piel, revestimiento, mucosa, vasos sanguíneos, nervios y cartílago.
- Lenta recuperación del paciente.
Esta técnica se ha convertido hoy en día en una herramienta indispensable para una rinoplastia actual. La demandan los propios pacientes.