La pared abdominal está constituida básicamente por tres elementos: la piel, el tejido celular subcutáneo con su grasa y una capa muscular. La afectación de cualquiera de estos tres elementos determinará una deformidad del abdomen que, según cada caso, requerirá un tratamiento más o menos complejo.

Por una parte, el abdomen es una de las zonas del cuerpo donde se acumula grasa con más facilidad y por otra los embarazos, condicionan a menudo la distensión de la musculatura abdominal. Un exceso de piel y la relajación de la pared abdominal se da especialmente en aquellas personas que han tenido sobrepeso y/o obesidad o más frecuentemente en mujeres que han tenido varios embarazos.

El rango es muy amplio, pudiendo presentarse desde alteraciones leves que pueden solucionarse mediante una liposucción hasta situaciones más complejas que requieren de la extirpación de piel y grasa (dermolipectomía).

La abdominoplastia es un tipo de dermilipectomía, es decir, una eliminación de la piel y la grasa excedentes del abdomen aunque este procedimiento casi siempre se acompaña de una reparación-tensado de la musculatura abdominal mediante la reposición de los músculos rectos del abdomen a su posición original mediante una plicatura.

Los objetivos de la abdominoplastia son:

• – Eliminar la piel y grasa sobrantes.
• – Reforzar la musculatura.
• – Dejar el vientre plano y rehacer la forma de la cintura.

Aunque esta cirugía asocia una cicatriz, es una de las cirugías que más satisfacción aporta tanto por el importante cambio que aporta en la silueta corporal como porque esta cicatriz puede ser fácilmente escondida con la ropa interior y/o bikini.

La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que elimina el exceso de piel y tejido graso del abdomen medio y bajo, tensando los músculos de la pared abdominal y consiguiendo un abdomen más plano y más firme con una cintura mejor moldeada. La técnica más común actualmente es la que asocia la liposucción con la extirpación del tejido sobrante, lo que permite definir mejor la figura y obtener mejores resultados. Habitualmente, la abdominoplastia se realiza bajo anestesia general.

Indicación

Pacientes con una silueta relativamente buena pero que presentan una acumulación de grasa o un exceso de piel en el abdomen sin mejorar a pesar de la dieta o el ejercicio físico son los candidatos principales.

Es particularmente útil en las mujeres que, a causa de embarazos, tienen dilatación irreversible de la piel y de la musculatura del abdomen. Además, esta cirugía tiene la ventaja de que si existen cicatrices previas en el abdomen, esta generalmente las elimina (cesarea, apendicectomia).

Procedimiento

La abdominoplastia se debe llevar a cabo en un quirófano hospitalario. Todo el procedimiento dura aproximadamente entre 2-3 horas dependiendo de la complejidad. Una vez finalizada la cirugía, la paciente llevará un sistema de drenaje durante 24 o 48 horas según el caso. Los puntos de sutura se retiran a las 2 semanas. La técnica más adecuada dependerá del tipo de paciente. Las principales combinaciones son: En pacientes jóvenes con buen tono cutáneo y sin separación entre los músculos rectos (diástasis) se suele practicar una liposucción abdominal.

En pacientes jóvenes con discreta flacidez de piel y exceso de grasa se aplica la liposucción del abdomen combinada con un tratamiento postoperatorio con radiofrecuencia.

En pacientes jóvenes con buen tono cutáneo pero con diástasis se combina una miniabdominoplastia con una liposucción. De este modo se refuerzan los músculos abdominales y se extirpa la grasa a través de la liposucción. Si existe un exceso de piel y grasa importantes, además de una separación muscular o diastasis, se aplica la abdominoplastia clásica. La incisión se realiza asegurando que la cicatriz quede cubierta con la ropa interior. Únicamente en pacientes que precisan una gran extirpación, la cicatriz, más larga y horizontal, queda baja y puede ser visible con ciertos tipos de ropa interior.

Cada vez es más habitual combinar la liposucción con la abdominoplastia, consiguiendo así disminuir la grasa abdominal y los flancos (michelines) y una figura más definida.

Postoperatorio

Durante los primeros días su abdomen puede inflamarse ligeramente y pueden sentirse algunas molestias o dolor que se controla fácilmente con medicación.A pesar de que al principio no deberá estirarse del todo, deberá empezar a caminar cuanto antes.

Los puntos del ombligo serán retirados entre los 5 y 7 días; los puntos de la cicatriz horizontal no hace falta retirarlos pues la sutura intradérmica se realiza con suturas reabsorbibles. La sensación de acorchamiento y pérdida de sensibilidad en la zona central y baja del abdomen, es totalmente normal y la recuperará progresivamente y lentamente en el transcurso de algunos meses.

Deberá llevar una faja las primeras 3 o 4 semanas. La mayor parte de las personas vuelven a su trabajo en unas 2 semanas. El ejercicio físico ayuda a recuperarse más rápidamente. Incluso la gente que no practica deporte antes de la cirugía debe realizar un programa de ejercicios para reducir la inflamación, disminuir la posibilidad de formación de trombos venosos y tonificar los músculos.

No obstante, deberá evitar ejercicios intensos durante el primer mes. Las cicatrices puede parecer que empeoran durante los primeros 3 a 6 meses (fase inflamotoria de la cicatrización).

Deberá esperar entre 9 meses y 1 año para que la cicatriz se aplane y aclare.

Como posibles, aunque raras complicaciones, cabe mencionar la pérdida de vitalidad (necrosis) de la piel situada por encima del pubis (fumadores).

Algo infrecuente pero que puede aparecer son los seromas y/o hematomas que requieran evacuación mediante punción y compresión mediante la faja que se le facilite. Otro tipo de complicaciones, como la infección o los trombos venosos pueden ocurrir, pero son raros. Los trombos venosos en las piernas se evitan moviendo frecuentemente las piernas y levantándose tan pronto como pueda tras su cirugía

Resultados

La abdominoplastia, ya sea completa o mini-abdominoplastia, proporciona resultados excelentes en pacientes cuyos músculos abdominales están debilitados y poseen un exceso de piel y grasa en su abdomen. En la mayoría de los casos los resultados son definitivos, siempre y cuando se acompañe de una dieta equilibrada y ejercicio periódico.

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